lunes, 21 de noviembre de 2011

Acostado en el muelle bajo un manto de estrellas

Bajo el agua tengo tanto,
oscuro y hermoso río que parió este lago.
Dulce cielo de verano,
las burbujas del cangrejo
y el hedor de los humanos.
Todo parece bello bajo el agua por la noche en el abismo,
y en las luces el espanto.
Sumergido en tus diablos estás mas denso,
más oscuro y en silencio.

domingo, 4 de septiembre de 2011

¿A qué se parece?

Juan, o últimamente Jazz Vudú. Me pasa que a veces me olvido de Juan. Jazz es mi nombre y busco lo grande en lo pequeño, como Jesús bah. Está todo inventado, ya no puedo decir te amo sin escuchar los lamentos del jurado y lo mismo con Jesús, gran Jesús, sol Jesus, Jesús. De Nazareth. El dijo, dicen que dijo, creo lo que dicen que dijo, él me lo dijo, que un grano de mostaza papapapa no me acuerdo la frase pero que un grano no era tan chico, dijo, dicen que dijo, él me lo dijo. No tan chico, en realidad es enorme, infinito. Observemos un átomo, una proyección se activa en la pared de helio y un parlante envolvente hace sonar, por segunda vez en el día, el sonido que provocan los electrones al orbitar el núcleo. ¿A qué se parece esta imagen? ¡Eh! ¿A qué se parece?

sábado, 9 de julio de 2011

No puede ser más aburrido

que perder el tiempo a lo bobo mirando tu reflejo impávido, degradado y en función, mientras en algún viejo lado acostado y sentado espera tu bienestar un abrigo, en la nevizna del adios y el después.

A la carta

Bella por donde quieras.
Flor como la linda y cristalina fragilidad del rocio.
Que escapa de los sueños,
de cara a la muerte.
Abucheos simpáticos y palabras cortas,
carasojos cejascaras.
Rulemanes colgando de viejas chotas.
Trucha al limón.
Burbujas de aterciopelado bombón de caramelo.

Ejem

Como vidrio esperando,
lluvia de aparatitos varios,
no trajiste sobretodo ni paraguas alquilado
pero vamos que importa,
ella nos está esperando.

Papi

Solo confío en Lucifer,
en Satanás,
en su piel tersa y morena,
en sus ojos grandes y oscuros.
Ya no puedo más.
Digánme una cosa,
o yo estoy loco o ustedes están locos.
Bueno yo me voy.

Jazzbinder

pisoasquerosoelpesopesado, pesopesadoelpisoasqueroso, pisopesadoelpesoasqueroso, pesoasquerosoelpisopesado

lunes, 13 de junio de 2011

Avatar blue

Con el objeto de poner fin a la melancolía de la tarde Jazz subió a su citroneta y encaró para el pueblo. La silueta de los árboles alumbrados por el sol agonizante brindaban una pálida visión del mundo circundante. Cuando tu pecho no puede albergar su infinita tristeza tu aliento se encarga de vomitar el desencanto pensó tomándose la cabeza. Frenó el auto y vomitó por la ventana, respiró jadeando agarrado del guarda rail delantero de acero cromado. Se preocupó menos por su traje que de sonreirle a la niña que lo miraba asustada desde una ventana cercana. Levantó la mano mientras se secaba la saliva y sin mirar atrás aceleró hacia el bajo.
Que tristes son los domingos cuando llegan por la mañana y no se van a la tarde.

viernes, 10 de junio de 2011

No te hagas el patovica que te cascotéo el rancho

Juan sin miedo despertó sólo en la cima de la montaña. Algo lo había tocado. Asustado miró desbocado a su alrededor, donde todo era muy oscuro, casi negro. El fuego se había consumido y un ruido cerca de su espalda le heló la sangre, se quedó quieto, paralizado, dio media vuelta después de dos largos y silenciosos segundos y no vio nada más que la oscura silueta de los árboles. Sintió que algo se movía entre su rodilla y el pantalón, se levantó sobresaltado y comenzó a sacudirse hasta que un escarabajo dorado cayó al piso y corrió alumbrado por las ínfimas brasas sobrevivientes. Juan respiró aliviado y volvió a sentarse, se acurrucó entre las piernas mientras miraba el cielo oscuro pero lleno de estrellas. Nuevos ruidos a su alrededor, cada veinte suspiros. No podía bajar el acantilado de noche, no tenía armas ni linterna, estaba preso de ese oscuro tormento. Los ruidos parecían voces, chasquidos y ramas quebrándose. En un momento parecían muchos, era cuando hacían silencio. Estaba quieto esperando lo que fuese, sin atinar a nada, ni siquiera a moverse. Pensó en el miedo y al principio el miedo no le gustó. Luego de un rato interpretó que se habían ido y comenzó a relajarse, a moverse, encendió un cigarrillo. Con la luz del encendedor empezó a alumbrar pero no llegaba a más de dos o tres metros, el grupo de árboles alrededor del acantilado comenzaba a unos 5 metros de donde estaba. Fumó mirando las estrellas un largo rato. De a poco volvieron los extraños sonidos, como ecos disminuidos de un barítono embriagado. Juan no quería darles importancia y sea acomodó para dormir, lo logró en un momento en que lo sonidos cesaron y soñó con una guitarra de largos crines que jugaba al billar vendada, pero fue en vano, se quedó toda la noche con sus grandes ojos abiertos y sus oídos alertas y temerosos. Mientras estaba allí se conectó espiritualmente con los que conocía e imaginó sus caras y sonrisas. Y pensó que nunca iba a volver a verlos.
Comenzó a amanecer. y cuando los reflejos del Sol aparecieron en la cima de las montañas, y sintió todo el calor en su cara, tomó el coraje suficiente y caminó hacia los árboles, donde encontró a 10 chivos comiendo rosa mosqueta.

martes, 24 de mayo de 2011

Jazz Vudú wanna do

Jazz: Entre las calles de sueño lluvioso y las lombrices de mi triste estómago apenas puedo recordar que estoy haciendo aquí. Mientras espero el semáforo un alto y esbelto joven me lo recuerda, voy en busca de un taxi boy para mi esposa, mi amada esposa. Un secreto que quiere ser develado como un revolver periciado o un caballo ser mortadela. Una situación que a pesar de no ser la primera me llena de angustia y a la vez de un gran placer ¿acaso alguien cree que yo no siento placer? que sólo ella desea el momento. Muy pocos habrán que entiendan mi conducta, los demás allá ellos, no me importa, ni que hablen con su dedo o miren con su entrepierna. Allá ellos y acá nosotros con mi mujer. Que sea pelado me pidió, siempre lo mismo, yo tratando de que no se me caigan los últimos pelos y ella quiere un pelado, ¿qué tendrán los pelados no? Además que la tenga gorda claro, eso desde ya, nunca permitiría que un pija corta se encame con mi señora, ¡si no la tenés grande no pibe! ¿para que? Voy a tener que comprobarlo yo mismo cuando se suba al auto porque todos dicen que la tienen grande pero nos hemos comido cada fiasco, lo de comido es un decir porque yo ni la toco, ¡ni ahí! Por lo menos por ahora ¿no? Nunca digas nunca y menos en el sexo. No, a mi me mueve otra cosa que quizás nadie entienda, primero el tiempo vuela loco, vuela y vibra, no te podés quedar sentado pero no es sólo eso, lo mas importante es el secreto, algo que nos une en el orgasmo. El verdadero placer no es sentirlo sino darlo, qué mayor placer que cumplir las fantasías de quien amas, que verla encendida disfrutando a mas no poder, mirándote agradecida de todo lo que le das, escuchándola gemir como nunca antes. Gracias me dice, gracias mi amor. Es para nosotros el verdadero placer que da el sexo, darlo, no recibirlo. No me siento pleno si tengo un orgasmo y ella no, me queda una sensación de vacío, además uno se va dando cuenta como viene la cosa y es horrible no aguantar más cuando a ella todavía le falta, no es igual acabar así, no me gusta. Ojo que yo no tengo ningún problema y estoy seguro que a mi mujer le encanta coger conmigo, no es cuestión de fracasos sino de fantasías viste. Eso le voy a decir al puto porque en el fondo los taxi boy son todos putos, encima puto, bueno no se si puto pero le dan sin asco a lo que venga, ¿qué estomago no? Le debe tocar cada cosa, mamita que laburo jodido. Hoy no se va a poder quejar, mi mujer es un bombón, hermosa y dulce.
Jazz frena el auto en una esquina muy oscura y baja la ventanilla, desde la sombra se acerca un muchacho con campera de cuero, es alto y pelado. Hablan en voz baja, el flaco se toca la pija y amaga a bajarse el pantalón pero algo que le dice Jazz lo detiene. Se sube la cremallera, da la vuelta y sube al auto.

lunes, 9 de mayo de 2011

Viaje en llamas

El escarabajo entró por mi nariz y recorrió gran parte demicuerpo, estuvo deleitándose en mis nubes cerebrales eyaculatorias y comió sin parar en mi cerebelo. Su orín produjo en mi sueños premonitorios de arena y jazmín.
Desplegó sus alas y voló hasta mi recto.

lunes, 11 de abril de 2011

Camisa

Remolino de sueños polvorientos escapan,
dejándome aturdido en el desierto.
Sin sol, sin color.
En total penumbra camino unos pasos,
dudando, transpirando.
El suelo no parece firme,
los llantos ahogan la sangre y el rito.
Sigo caminando y tropiezo,
busco su mano,
mi mano encuentra el viento helado.
Me levanto por los soles de este cielo amargo que hoy se han ido a dormir al espejo de al lado.
A lo lejos un faro de fuego,
de bronce, de tanto.
Otra vez lo he encontrado.
Corro, en silencio,
corro escuchándome tanto.
El faro se aleja como un gigante fatuo.
Descanso en la arena y me atraviesa un pescado.
Desfilan pescados,
muertos por su boca de aliento a desgano,
a ruina y desprecio por el valor humano.
Me levanto y grito,
y el faro me alumbra desde el borde mismo del abismo.
Siento su calor,
su luz y su camino.
Veo el puente hacia lo desconocido.
Me incorporo y corro por el reflejo adorado,
luego el faro salta hacia el olvido de tantos.
Yo sin embargo nunca olvidaré su legado.
Cruzo el puente y canto por mi suerte y por el faro.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Bronca en el gallinero hay

patos, pollos y gallinas van, perseguidos barbaramente, por el patrón bom bombom borombom bom bombom por el patrón bom bom bom borombon...

domingo, 27 de marzo de 2011

LLamada 77 desde el infierno

Jazz: ¿Hola?
Lucifer: ¡Te destruiré!!
Jazz: ¿Quién habla?
Lucifer: Ya me vas a conocer, baldeador de sueños...
Jazz: ¿Quién habla? ¿Sos vos Lucifer? Ahijunagransiete! ¡Te voy a dar a vos! No te va a alcanzar el fuego para apagar mis lluvias. Y dejá de mandarme matones a sabotear mi trabajo ¿entendés?
Lucifer: ¡Ja ja ja ja! ¡jajaja ja!! Matones no necesito, yo mismo iré esta tarde a tomar una de tus lluvias...
Jazz cuelga el teléfono y patea la silla del escritorio.
Jazz: ¡Ya vas a ver Hijo de puta!
Por la tarde, Jazz estaba en la entrada cortando boletos, quería ver cara a cara a todos para buscar a Lucifer. Desconfío de mas de uno, mas bien de casi todos. A los que desvistió los vistió con dólares para que no lo denuncien. Cuando se terminó la cola fue a su oficina a descansar, estaba agotado. Afuera hacía mucho calor, estaba atardeciendo. Tomaba un trago de cerveza helada cuando escuchó la alarma, salió corriendo. La luz del tablero indicaba el hangar 16, se acercó mientras todos huían a los gritos. Cuando entró vio a la dulce viejecita que él había piropeado subida al escenario prendida fuego, bajo la lluvia. A pesar de todos los esfuerzos por apagarla se encendía cada vez mas. La viejita reía a gritos. El agua le resbalaba por su cuerpo en llamas sin apagarlo, parecía que le estuvieran tirando gasolina. Jazz se acercó a los controles y cortó el agua, instantáneamente la viejita se apagó, no parecía quemada ni lastimada. Se alejó junto a su perrito y su paraguas. Cuando llegó a la puerta se dio media vuelta y sonrió. Luego se fue dando un portazo.

Si todo fuera tan fácil sería aburrido ¿no?

domingo, 20 de marzo de 2011

Daledale

En un auto chocado, bajo una nevada intensa, en el estacionamiento del supermercado, Jazz y el Zurdo charlan animadamente. Escuchan Miles Davis mientras fuman y toman cerveza, atrás, dormida, una jovencita en minifaldas se acomoda como una gata.
Jazz: ¡Dale! Andá boludo, jejeje, andá.
Zurdo: Bueno daledale.
Jazz: Andá boludo dale, si, daledale.
Zurdo: Dale boludo.
Jazz: Daledale
El Zurdo se baja y corre hasta la puerta del supermercado, antes de entrar se frena y mira hacia el auto, levanta la mano como para preguntar algo. Jazz baja el vidrio del auto y le grita.
Jazz: ¡Daledale!
Zurdo: (En voz baja) Daledale.
El zurdo se da vuelta y entra al supermercado.

Llamada 25

Hola! ¿con lo del Jazz Vudús liuvias?
Jazz: ¡Yeah!
¿Cuánto sale la hora?
Jazz: Tenemos varios servicios para ofrecerle...
¿Y media horita se puede?
Jazz: Claro.
Total con mojarme un ratito se me pasa ¿no?
Jazz: Sí, se le pasa.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El boom de Jazz Vudú`s lluvia

Y la sequía regresó, Jazz y su negocio de lluvias florecieron again.
Under the sea no more agua.
Jazz vende entradas como dama call Juana.
Give me one, ¡doy doble now!
Dicen en la long fila de calurientos people.
The session dura half and hora y cuesta twenty dollards.
People come de muy lejos, de la loma de la mierda,
vienen juntos en manada or alone in the shadows.
Came togheter buscando hope under the silver and gold rain.
Ilusos.

Juan se fue a la montaña

y se despertó sobresaltado a las tres de la mañana. Era una noche sin luna, tampoco había viento. El fuego se había apagado y Juan estaba inmerso en una densa oscuridad bajo un árbol, en una saliente del precipicio. Sintió que algo caminaba por su pierna bajo el pantalón, se levantó y comenzó a sacudirse, intentando librarse de aquello. Al fin, descubrió un escarabajo brillante que huyó hacia lo negro. Sonrió, no había sido nada, se recostó y miró las estrellas que aparecían entre las ramas de los altos árboles.

lunes, 14 de marzo de 2011

Jazz y el Zurdo

esperan dentro de un auto afuera del lavadero, están siguiendo a la mujer del Zurdo porque creen que lo engaña. Ella ya lo ha hecho antes con el carnicero, el vendedor de seguros y un panadero, nunca con un dentista ni un gran doctor.
Zurdo: Mirá, anoche soñé con Pepa de gran hermano viste, soñé que yo y el éramos novios, dejábamos de estudiar y nos veníamos para acá, era muy raro, nos amábamos. Pero nunca en mi vida lo vi cara a cara a Pepa de gran hermano.
Jazz: Eso no importa, el sueño es un espacio común inmenso donde todos nos podemos encontrar.
Zurdo: Pero ¿no era que cuando uno sueña con otro es porque queremos ese encuentro?
Jazz: Quizás vos y el chabón son medio putos ¿no? Jaja.
Zurdo: Puto serás vos culo roto, si te descubrí maquillándote la otra vez en el laburo.
Jazz: Estaba redemacrado boludo, había estado toda la noche tomando merca y a las nueve venía la asistente social por lo pibes.
Zurdo: ¡Dale! Hacete el bueno boludo que vos no querés ni a tu vieja.
Jazz: Zurdo, a vos ni tu esposa te quiere, te mete lo cuernos con todo el mundo.
Zurdo: Bueh ¿qué querés? Si me encontró culiando con su hermana, la muy puta se metió en mi cama en una siesta que estaba en pedo, pensé que era mi señora boludo! Y cuando me di cuenta ya la tenía adentro.
Jazz: ¡Mirá! Ahí sale, y va con el tipo la muy puta.
Zurdo: Dale, ¡seguila!
Jazz: Dale dale.

domingo, 13 de marzo de 2011

¿Qué se siente ser un gordo merkero?

Jazz: Que suerte, que suerte, que suerte que esta noche voy a verte, que suerte, que suerte, que suerte que esta noche voy a verte.

sábado, 12 de marzo de 2011

Para ustedes,con todo mi corazón

du dandalu dandalu dandalu lu lu dandaludandalu dandalulilululu dandalu dandalu dandalulilululuuuuu dandaluuuuuu dandaluuuuu dandalu!

martes, 8 de marzo de 2011

Sueños,sueños son

En qué otro lugar menem con minúscula puede jugar al basquet y ganar, Jazz puede burlar el tiempo de amar, Juan ocultar el vientre de una más y vos tener mi cuerpo sin paz.
En que lugar el aire puede besarse y hasta embriagar, el río puede correr furioso sobre el mar y vos mirarme a escondidas desde el bar.
Hay un lugar en sueños que visité, y esperé en una esquina deforme de voluntad tu gracia, tu pelo suave y el olor a mar pero llegó el otoño y oscuró el día como un animal.
Aquí, desde ninguna parte y ningún lugar,
donde vos siempre me vas a encontrar.

martes, 1 de marzo de 2011

Tengo una olla de ñoquis con tuco

Jazz acostumbra ir a las carreras de caballos en ojotas, pese a que el Zurdo le dice que hace frío. Se pone las ojotas y sale disparado. Toman siempre cerveza helada mientras malgastan ilusiones. Cabeza a cabeza con el Zurdo, en la apuesta y en los saques. Caballos y cocaina, que buena combinación dicen mientras mastican bronca con dientes afilados. Llega la fija, una rubia divina, con micro tanguita y dos melocotones, almíbar y almizcle, duraznos y petróleo. Nafta super engolosinada. Y se viene la final, jockeys brillantes flameando en la tarde de llovizna, frío cocainómano en las gradas mugrientas y como si fuera un cuento, en la última riña, gana el pingo del Zurdo por un flaco pescuezo.
Es hora de festejar con putas y ajenjo.

domingo, 27 de febrero de 2011

Yo vi, yo va, cada día yo te quiero ma, yovi yovi yovi yova

Entregá tu bolso, encontrá las respuestas.
No me importa nada tu espalda siniestra.
Date vuelta y bajá la cabeza.
Contestá, no me mires.
Contestá, no me mientas.
A la hora que yo diga se verá si está muerta.
Contestá, ¡dale loca! ¡dale nena!
Decime vos,
¿qué pensás de que le ponga azúcar en polvo a las sirenas?

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Por qué no nos juntamos en otro lado?

Ayer en un sueño nos encontramos un montón de gente del pueblo, discutíamos y nos amábamos mientras ardíamos en el infierno. Lugar de indescriptible agonía. Tenazas calientes, perversiones de cuero, gallinas chorreando su elixir colorado. Mi enano fascista golpeando la puerta y todos desde adentro gritamos ¡¡yo quiero!! Me imagino hoy, ya despierto, a todos en sus camas la noche anterior. Aterrados, durmiendo.

martes, 22 de febrero de 2011

Chupacabras

Jazz Vudú cree firmemente en que puede absorber la energía de los demás. Ese algo invisible que todos tenemos, materializado en el aura que algunos perciben, como Jazz. Puede ver cuando el aura esta vulnerable, toma un color azul pálido y aparece y desaparece, aparece y se va. Se acerca entonces a esa persona, le charla animadamente sobre las cosas más interesantes que se le ocurran en el momento. Mientras, la energía azulada es atraída a su cuerpo, donde se funde con destellos grises y rosas.

viernes, 18 de febrero de 2011

Agente soda

Quiero naranja y aparecés vos, camarera asiática. Miro tus labios y escucho un suspiro. Tu pelo se enreda entre mis dedos. Así todo el tiempo, quiero un buen auto y compro el billete que resulta elegido. Cruzo los lagos y floto rendido pero las olas tristes me llevan a la playa. Canto de noche y llega el estío. Quiero aburrirme y duermo dormido. Sueño vestido, bailo, sonrío. Displicentemente, casi por descuido miro de reojo al brujo y al bandido, a la camarera asiática del corto vestido, al monje nudista que bebe en el río, al pájaro herido. Todos dependen de mi simple suspiro. Siento un poder semejante al río. Puedo mirarte y tenerte, sentirlo. Llorás de noche, querés un lío, sabes que nunca veré ese río. Salto y dejo a la moza vacío.
Nadie se atreve a meterse conmigo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Ayer soñé

que venía Superman y en sus manos traía la mas hermosa enfermera que haya visto en mi vida. La dejó en mi cama semi dormida. Miré su entrepierna, su escote y sus labios y derramé el helado en la puerta del baño. La miré de muy cerca y me di cuenta enseguida que yo la conocía. Que en realidad era mi amiga. La miré un segundo mientras se despertaba y no dudé en besarla, tocarla y amarla. Era libre al placer que me plazca. Al otro día en el bondi la crucé al bajar y me sonrió como nunca.

domingo, 13 de febrero de 2011

Juan en silencio

¡¡Grita!!
Se quema las cuerdas vocales con alaridos de fuego azulado.
Inmensas lenguas de fuego silencioso.
Fuego ausente.
Grita silenciosamente en su calle de barro,
en su pila de cuero y vinilo dorado.
Lame en su cuna el chupete ya usado
y grita con fuego en silencio,
en el barro.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Serruchando el piso a un rolingston

Las mañanas de Juan siempre han sido siniestras, las tardes oscuras y las noches falsas. Lo primero que hacía al levantarse era llamar a su amante mientras su mujer estaba en el baño. Arreglaban un horario para verse en el telo, casi siempre a la siesta mientras sus parejas los creían trabajando. Cuando llegaba a la oficina buscaba la aprobación de su jefe contándole los últimos chismerios que se enteraba en el ascensor y mientras explotaba la bomba del día se escondía en el baño de maestranza a fumarse un porro. Antes de volver al trabajo se lavaba frenéticamente las manos y cara, comía un chicle y se ponía desodorante que lleva siempre consigo para la ocasión. Al mediodía no se iba a comer sino al telo donde pasaba sus dos horas de descanso meta coger con Tatiana, a la que le prometía que iba a dejar a su esposa mientras ella ilusionada le arreglaba la corbata. Por la tarde en la oficina aprovechando que el jefe no iba se encargaba de que los que estaban debajo de él hicieran su trabajo, amenazándolos con mentiras y falsos comentarios que atribuía a su jefe. Cuando al marcharse bajaba solo en el ascensor escupía el pulsador de los pisos esperando que alguno de sus enemigos se ensuciara las manos. Al llegar a casa era todo amor y caricias para su mujer embarazada, la llenaba de elogios y dulces mentiras mientras miraban la tele en la cama. Asi fue siempre Juan, por años hasta que abandonó finalmente a su esposa e hijos, se hizo llamar Jazz Vudu y partió solo hacia el desierto.

martes, 1 de febrero de 2011

Sombras verdes junto al río

Voy silbando,
junto al río voy,
en mi cesta todo el rico amor.
Cuando vengas no te olvides que si puedo yo te abrigo.
Nunca siempre todo va salvo el río que más da.
No te acerques por la noche,
es oscuro junto al río.
No te acerques, no me busques,
junto al río yo me abrigo,
es de noche junto al fuego,
hoy es quema de agujeros.
Nunca nada es tedioso,
solo el viento busca tiempos y tu lancha no es de río.
Hasta siempre no me acuerdo,
hasta nunca junto al río.
Tengo miedo de que faltes,
de que faltes y sonrío.

sábado, 29 de enero de 2011

Precipicios azulados

La primera vez que Juan le contó a alguien su historia de miedo fue cuando se desempeñaba como profesor en un secundario para adultos. Era una clase sobre semiología, hablaba muy locuazmente, como es su costumbre, sobre el significante y el significado, signos, semas, símbolos y también un poco de metáforas. Juan preguntó ¿Puede haber significantes sin significado? No se escuchó nada entre los alumnos, ni una respuesta, era un grupo muy participativo pero nada se les ocurrió. Juan, sentado y relajado miró por la ventana y se perdió en un viejo recuerdo que hacía años no venía a su mente. Recordó la noche que pasó solo en la cima de la montaña. Cansado pero dispuesto. Subiendo entre los precipicios del Abanico, bordeando la muerte. Solo, a los 16 años. Confundido por un amor adolescente que ya ni recuerda. Dispuesto, en silencio, sin decirle a nadie, a sus padres les dijo que se trataba de un campamento. Omitió decir que iba sólo, sin carpa ni bolsa, con apenas unos porros y algo para tomar y comer. Menuda epopeya si uno la estrella. Buscando una gloria desconocida, en ese cerro andaban ovnis, que el mismo había visto años atrás desde el otro lado del lago y que por ATC en cadena nacional Gomez Fuentes comentó burlonamente. Anocheció sin luna. La oscuridad era densa a un metro de la fogata. Los pájaros callaron y por unas horas solo algunos grillos y el ruido de las ramas poblaron el universo. Se fumó lo que quedaba, comió y bebió contento, a salvo, sólo en esa montaña. Feliz y orgulloso de vencer al miedo. Se durmió tranquilamente.
A las tres de la mañana se despertó sobresaltado.

viernes, 28 de enero de 2011

Llueve

Increíblemente llueve torrencialmente en toda la región. Los teléfonos truenan, Jazz mira el agua correr por la ventana. Atiende uno tras otro los pedidos de cancelación. Todo el mes perdido. Sale bajo la lluvia, como todos eleva los brazos al cielo.

Todos mueren alrededor

Una vez, sentado en un bar esperando que el tiempo pase, me concentré en mirar a la gente de mi querida Buenos Aires. Mirarla, prestarles un poco de atención. Noté enseguida un cierto patrón que me inquietó y heló la sangre. Todos parecían ocupar un rol en una obra donde yo era el centro. Sin que lo haya visto, a mi lado, el mozo habló, con una voz rara, baja. Un helicóptero pasó sobre nuestras cabezas, algo que había pensado segundos antes. Luego ella, mi mujer, mi amor, apareció entre la gente, caminó hacia mi mirándome a los ojos y me pidió fuego.

Jazz Vudú

Sin mirar atrás

tupelo

sábado, 22 de enero de 2011

Jazz Vudú sentado en un fino restaurant

Amo a esa mujer. Justo tiene que enfermarse. ¿Y si saliera mal la operación? ¿Si el doctor olvidase sus tijeras? ¿O quedara tuerta? Sería horrible, me vería con un solo ojo. Mirá si justo por operarse se agarra una infección intrahospitalaria y agoniza durante meses. O al volver del hospital recuperada es atropellada o maltratada. ¿Señor estuvo todo bien? Excelente, muy bueno, muy amable, buenas noches.

viernes, 21 de enero de 2011

Censor

cortador de premisas, asesino de ideas, voyeurista engalanado ¿por qué me has negado el fruto de mis sueños? sé que algo está faltando pequeño ser, devuélvemelo!! devuélvemelo! cortador de chorizos, trozador de fantasías devuelve todas las mías que no me has dejado ver, ¡rufián! ¡devuélvemelo!

Intersueños

el miedo me adrenalina, la vida me adrenalina pero cuando estas conmigo... volvió a sonar el teléfono. Lluvias Cool buen día. Hola, ¿Jazz? Estuve ayer en una de tus lluvias. ¡Ah! Claro, te recuerdo muy bien, ¿en qué te puedo ayudar? Me gustaría hablar con vos pero cara a cara, es que anoche tuve un sueño, ¿vos qué soñaste anoche Jazz? La verdad no me acuerdo, pero me encantaría verte. ¡Ah! pero si no soñaste no, no tiene sentido, gracias igual, buen día. Buen día... Intersueños intersueños.

miércoles, 19 de enero de 2011

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domingo, 16 de enero de 2011

El negocio de la lluvia

No fue una genialidad pero marcó un hito en el mercado del entretenimiento. A Jazz se le ocurrió mientras miraba películas del mar. Construyó un enorme hangar en el medio del desierto con el dinero de una buena noche de juego. Dejó atrás su antigua vida, mujer,  hijos, a los que solo llama de vez en cuando. Tuvo que dejarlos pero sueña todas las noches con ellos, lo que al fin de cuentas es lo mismo. Mientras ellos sueñen con él todo irá bien. El apartarse tuvo éxito, el negocio de las lluvias explotó. Todos querían sentir el agua en sus mejillas, empaparse de algo mas que sudor. Hacían colas por un lugar. Pronto Jazz se extendió y abrió sucursales por toda la región.
Tenía el secreto, dónde encontrar agua.

viernes, 14 de enero de 2011

Siesta húmeda

Un horario fuera de lo común para un trabajo. Entreabriendo mis ojos adormilados, veo tu silueta recortada por la luz de la ventana. La pollera de oficina que tanto amo, medias oscuras en piernas largas, camisa blanca anteojos negros. ¿The name? Samantha. Buenos días o mejor buenas tardes ¿en que la puedo ayudar? Una lluvia si cómo no. ¿Sola? Quiere usar... Claro sí, use su ropa...¿Que la acompañe yo? Si ¿por qué no? Vamos. Ah! Espere que enciendo la brisa, iremos por el mar. Caminamos juntos en silencio bajo el húmedo golpeteo de la lluvia en sus ojos, en sus piernas y en mi. Cuando llegamos bajo el faro de repente me alejo y ella se apartó. Comprendí enseguida que quería que me fuera y trotando me volví al salón. Se quedó mas de la cuenta, hasta la noche pero no le dije nada. Por la noche mientras estaba soñando terminamos el paseo frente al mar y me dijo: No recuerdo más como era el cielo y le contesté, es hermoso pero nunca lo he visto. Luego de besarnos y extasiarnos nos volvimos a nuestros sueños y soñamos con el color del cielo.

domingo, 9 de enero de 2011

Jazz Vudú

estoy pensando y no hay otra, hola, ¿cómo estás? Si todos supieran no serviría. El secreto que va a ser develado va a ser importante. Buenos días, Lluvias Cool ¿en qué puedo servirle? Muy bien señor, le aseguro que no se va a arrepentir, tenemos las mejores lluvias del mercado. ¿Si? Si? Las originales sí. Señor? X pesos al contado o con debito. El servicio incluye traslados, indumentaria y refrigerio. Tenemos en este momento tres opciones, lluvia en selva tropical, lluvia de verano y tormenta. Tormenta, ah! ya la conoce, muy bien entonces ¿si? A toda hora. Quedamos así entonces, buen día señor. ¿Y si solo funciona mientras es un secreto? En ese caso no debo decir ni una palabra. Lluvias Cool buen día...no señor, no encontramos su paraguas, claro... pero no quedo, lo siento señor, lo siento..buenas tardes señor, Jazz Vudú es mi nombre y soy el dueño de esta compañía.

domingo, 2 de enero de 2011

Agrio

Algo más profundo, que pueda sumergirnos en la belleza. Una especie de escalofrío seguido de muerte de una doncella en manos de su amado. Y Juan siempre allí buscando. ¿Donde vas Juan? ¡Eh pará! ¡vení Juan! No seas ortiva. No te podes ir así, no querés que te quiera encontrar así, enfiestado. Huí Juan y la concha de tu madre.
Dale dale.
Belleza desperdiciada entre tanta pavada y la calma la calma una silla dorada.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Y su primera vez

La primera vez que tuvo miedo fue cuando se hizo pis en los pantalones o cuando casi atropelló un peatón. Mejor cuando vio a su padre con otra mujer o cuando un rufián lo humilló frente a él. Un rufián empantaloneado y atropellada mujer. Pis de peatón arrodillado entre una nube de papel. También tuvo miedo al nacer. Y cuando esa niña lo miró aquella vez, tuvo miedo del amor. Amor rendido a una niña enamorada de quien sabe quien.
¿Quien es el padre del odio y del desamor?

Subió

Un notable recuerdo viene de su alocado paso por el cerro Abanico. Lejano cerro que visitó alguna vez, por lo menos así dice. No es recomendable creer mucho lo que cuenta del pasado, tomémoslo más bien como una sugerencia, una posible interpretación. Alocado recuerdo que se mezcla con el viento y el olor del aire de aquel amanecer, cuando todo estaba calmado. En ese mismo instante en que vos dormías o latías por nacer, el respiraba aliviado, mientras bajaba del cerro. Antes, la noche endiablada, mimetizada con lo animal. Chivo. Subió por todo lo que decían de él y por lo que no. Subió arrastrándose, sudando por ese dolor. Subió rocas y árboles, raíces a tientas. El chivo endiablado de dulce mirada, abstraído de nuestro pesar se limitó a descansar y rumiar. Subió para nunca bajar, para llegar hasta lo más alto donde se podía llegar en aquel triste pueblo lugar. Subió como espuma y derramada bajó.
Solo un poco.

Miedo va

Juan no tiene miedo ya. No sin quererlo, si adrede cuando lo necesita. El miedo moviliza sus más profundos sentimientos y lo envuelve con oleadas de terror. Pero solo allí se encuentra a salvo. Viendo pasar frente a él sus mayores temores se siente seguro.
El miedo todo lo puede.
Juan ama el miedo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Primeras voces

Con suerte espejada
la noche alada.
Don especial,
beso buscando novedad.
Silencio profundo,
inmenso.
Piso pesado el peso asqueroso.
El foco hirviente encuentra valentía,
sin paz ni rojo.