jueves, 24 de febrero de 2011

¿Por qué no nos juntamos en otro lado?

Ayer en un sueño nos encontramos un montón de gente del pueblo, discutíamos y nos amábamos mientras ardíamos en el infierno. Lugar de indescriptible agonía. Tenazas calientes, perversiones de cuero, gallinas chorreando su elixir colorado. Mi enano fascista golpeando la puerta y todos desde adentro gritamos ¡¡yo quiero!! Me imagino hoy, ya despierto, a todos en sus camas la noche anterior. Aterrados, durmiendo.